miércoles, 29 de enero de 2014

Las 8 cualidades para caer mejor

¿¿Os habéis preguntado alguna vez cómo podríais hacer para caer mejor a la gente??

Analicemos los hábitos más comunes entre las personas que suelen caer bien a todo el mundo. 
Fijémonos en algunos de los comportamientos mas frecuentes entre aquellas personas altamente deseables.
  • Prestan atención
La característica más importante de todas, y que gracias a la gran enfermedad contemporánea que es el déficit de atención es cada vez menos frecuente. No hay nada que nos haga más deseables que mostrar auténtico interés en lo que la otra persona tiene que contarnos. Algunos psicólogos han llegado a establecer en un 30% el tiempo de conversación que debemos ocupar en una charla con otra persona, aunque quizá simplemente con sonreír, no sacar el móvil del bolsillo cada cinco minutos o interesarse por aquello que la otra persona está contando sea suficiente.
  • Se disculpan sin tener por qué
Una investigación realizada en la Universidad de Harvard señaló que excusarse aunque no haya motivo para ello es una de esas cosas que nos hacen caer mejor a los demás. Las “disculpas superfluas” sirven para que “el Otro" sienta que nos hemos puesto en su lugar y que tenemos en cuenta sus sentimientos. Esa era la razón por la que las personas que decían “siento que el tiempo esté tan mal, ¿me dejas el móvil?” caían mejor que las que simplemente preguntaban “¿me dejas el móvil?
  • No mantienen una pose de poder
Las reglas de la elegancia sugieren que debemos permanecer erguidos, con la cabeza alta y una media sonrisa en nuestro rostro si queremos parecer poderosos. Pero la clase de persona a la que realmente querrías contarle tu vida se mueve de una manera completamente diferente. Fijémonos en Nelson Mandela  para ilustrar ésto, fijaos cómo un gesto puede marcar la diferencia: inclinándose levemente hacia adelante, sonriendo y acercándose a su interlocutor, está diciendo“soy yo quien realmente tiene el honor de conocerte a ti”.
  • No piden nada
 Las personas que caen bien parecen tener buena suerte, porque no utilizan a las personas como herramientas para conseguir sus objetivos, sino que simplemente las respetan y las cuidan, y tarde o temprano, ven su comportamiento recompensado.
Hay quien mantiene que todas las relaciones humanas están basadas en el interés, pero hay quien se lo toma al pie de la letra. En ocasiones, toda la simpatía que alguien puede haber mostrado se desmorona cuando nos damos cuenta de que lo que realmente pretenden es vendernos algo, hacer un buen contacto para el futuro o presentarnos a un familiar que necesita un cable.
  • No critican a los demás
Nada de comentarios negativos: el silencio es oro, sobre todo si no tienes nada bueno que decir.
Hay quien piensa que no hay nada que una más a las personas que el cotilleo y poner a caldo a una tercera persona. Pero también hay quien es consciente de que quizá esta no sea la mejor manera de hacer amigos y sospeche que, si este procedimiento es algo generalizado, él mismo pueda ser en un momento u otro su víctima
  • No se quejan
Uno de los puntos más importantes que debemos recordar:  Quejarnos constantemente nos convierte en personas indeseables.  “Hace falta autocontrol y mucha personalidad para ser comprensivo y perdonar”.
  • Dejan que los demás sean mejores que ellos
Nos encanta pavonearnos delante de los demás, pero esto raramente sirve para nada más que para sentirnos mejor con nosotros mismos hinchando nuestro ego. Todo el mundo tiene sus cualidades, por lo que el camino más directo para complacer a alguien es reconocer aquello que hacen bien o, incluso, señalar que son mucho mejores que nosotros en determinadas cuestiones. Te amarán.
  • Saben despedirse
Las habituales fórmulas de despedida como (“ha sido un placer”) no suelen causar una gran impresión. Por el contrario, debemos mostrar cierto entusiasmo y centrarnos en algún aspecto concreto de la conversación que hemos mantenido para demostrar que de verdad nos interesamos por la otra persona. Es decir, “me ha gustado hablar contigo acerca de cine”, “que te vaya bien en tu próximo proyecto” o “espero que volvamos a encontrarnos para seguir con esta conversación”.